¿Qué es un buen sueño y cuánto necesito?
Sea honesta: ¿con qué frecuencia duerme realmente bien en la noche? Si la respuesta es "no muy a menudo", continúe leyendo para comprender por qué es tan importante dormir profundamente por la noche.
Es durante el sueño que se producen importantes procesos de restauración y fortalecimiento en todo el sistema inmunitario, nervioso y osteomuscular, según la National Sleep Foundation. Un buen sueño beneficia a todo el organismo, incluidos el corazón y el cerebro, con efectos como un estado de ánimo, memoria y razonamiento mejorados.
“El sueño afecta todos los aspectos de la vida y del organismo”, declara Marie-Pierre St-Onge, profesora asociada de medicina nutricional de la Universidad de Columbia en Nueva York y destacada investigadora del sueño.
¿Cuánto sueño necesita?
La cantidad de sueño que cada persona necesita varía, pero la National Sleep Foundation recomienda, al menos, lo siguiente:
- De 14 a 17 horas para los recién nacidos (de 0 a 3 meses)
- De 12 a 15 horas para los lactantes (de 4 a 11 meses)
- De 11 a 14 horas para niños de 1 y 2 años
- De 10 a 13 horas para niños de 3 a 5 años
- De 9 a 11 horas para niños de 6 a 13 años
- De 8 a 10 horas para adolescentes de 14 a 17 años
- De 7 a 9 horas para adultos
- De 7 a 8 horas para adultos de 65 años en adelante
Cuando duerme, su cerebro procesa toda la información que ha absorbido durante el día. Esa es una de las razones por la que los bebés y los niños que viven muchas experiencias nuevas durante el día necesitan más sueño que los adultos.
Otros factores, además de la edad, influyen en cuánto sueño se necesita. Por ejemplo, puede que necesite más sueño si está enferma o si su sueño se interrumpe más de lo habitual, como durante el embarazo, cuando nace un hijo o en la menopausia.
¿Qué es un buen sueño?
No solo es importante la cantidad de sueño, sino también su calidad. Sacudirse y darse vueltas en la cama durante 12 horas no es tan bueno como 7 horas de sueño ininterrumpido.
“El sueño de calidad debe durar lo suficiente, debe ser reparador, de manera que la persona se sienta con energía en la mañana, y debe ser consolidado en horarios adecuados”, afirma St-Onge. Esto significa que se necesitan varias horas continuas de sueño reparador cada noche.
Lo más conveniente es pasar por varios ciclos de las cinco etapas del sueño. Las etapas comienzan con una sensación de somnolencia, que pasa a un sueño más profundo hasta alcanzar la etapa denominada REM (del inglés Rapid Eye Movement, movimientos oculares rápidos), cuando el cerebro está más activo y se tienen sueños. Durante esta etapa, el aprendizaje y la memoria se ven afectados.
¿Cómo dormir mejor?
St-Onge, que también es directora del Centro de la Excelencia del Sueño de la Universidad de Columbia, sugiere que nunca es demasiado temprano para aprender sobre buenos hábitos nocturnos.
“Enseñar a los niños acerca de la higiene del sueño ayuda a toda la familia a descansar mejor”, asevera.
Su consejo: Establezca y mantenga horarios de dormir y levantarse específicos, y apéguese a un horario constante tanto como sea posible.
“Al organismo le gustan las rutinas”, explica, agregando que estos horarios ayudan a regular las hormonas y a aprovechar los ritmos circadianos naturales.
¿Es usted una guerrera del sueño de fines de semana, que duerme más unos días que otros? Eso podría hacer más mal que bien. De hecho, un estudio reciente descubrió que las personas con patrones de sueño irregulares pueden tener un mayor riesgo de ciertas afecciones cardíacas graves.
Las personas que sigan presentando problemas para dormir a pesar de sus esfuerzos deben acudir a un profesional médico, para descartar problemas respiratorios o de salud, afirma St-Onge.
También agrega que su dormitorio puede ayudarla a dormir mejor. Trate de que su cama sea lo más cómoda posible, mantenga su habitación a una temperatura fresca y evite el uso innecesario de luz brillante y tecnología antes de acostarse.