Consejos diarios para mantener a su familia activa
¿Cómo puede ayudar a su familia a estar más activa físicamente y a hacer ejercicio suficiente para mantenerse sanos? Muévase más y siéntese menos, en interiores o exteriores, en su rutina diaria.
A continuación, le ofrecemos 26 consejos para ayudarlo a usted y a su familia a estar más activos.
- Ponga en marcha el jardín. Practicar jardinería, cortar el césped y arreglar el patio de la casa son excelentes opciones para mantenerse activo al aire libre. ¿No tiene patio? No se preocupe. Pruebe la jardinería en macetas o vaya a un jardín comunitario local.
- Muévase más. Existen muchas formas fáciles y divertidas de agregar más actividad a su rutina diaria.
- No se preocupe por la indumentaria. No necesita ropa especial para salir a caminar. Un par de zapatillas cómodas y que brinden apoyo a sus pies y unas cuantas prendas básicas son todo lo que hace falta para empezar.
- Haga ejercicio mientras trabaja. Agregue actividad saludable a su día de trabajo. Tome recesos para caminar, deambule mientras habla en las reuniones, practique yoga o estírese durante el tiempo de inactividad.
- ʰDzá. ¿Le cuesta dedicarle tiempo a la actividad física? Póngase una alarma en el teléfono o prográmelo en su calendario y trátelo como una cita importante.
- Sea amable con sus pies. Mantenga felices a sus pies (además de a las rodillas y las piernas) para que pueda moverse más sin molestias.
- Establezca un objetivo. Tener un compromiso u objetivo, como estar activo durante al menos 150 minutos cada semana, lo ayudará a no desviarse del camino. Compártalo con otras personas para sentirse más responsable de cumplirlo. Si tiene una personalidad competitiva, proponga un reto virtual a sus amigos, familiares o compañeros de trabajo y vea quién puede cumplir sus objetivos de manera constante a largo plazo.
- ѴDZí. ¿Tiene previsto pasar mucho tiempo al teléfono? Converse caminando en su vecindario. Si utiliza auriculares, asegúrese de que pueda oír el tráfico.
- Tome el ritmo. Cuando camine, corra o ande en bicicleta, trate de aumentar su velocidad o elija una ruta con más colinas o pendientes. También puede alternar entre intensidad moderada y fuerte. De esta manera, logrará un ejercicio más intenso en la misma cantidad de tiempo.
- Únase a sus amigos. Buscar a una persona que fiscalice su actividad física y pedirle a un amigo que lo obligue a cumplir sus plazos también puede ayudarlo a lograr sus metas de estado físico.
- El ejercicio primero. Agite la rutina de su familia. Salga a andar en bicicleta con sus hijos o salten la cuerda antes de empezar a realizar las tareas escolares o domésticas. Todos se sentirán mejor y podrán pensar mejor.
- Elija bien sus horarios. Si descubre que es más propenso a dormir hasta tarde que a hacer ejercicio por la mañana, tal vez sea mejor que se proponga hacer ejercicio a otra hora del día.
- Baile. Haga espacio, ponga música y tómese un descanso para bailar. Puede darle energía a una reunión de trabajo, una sesión de estudio, un domingo tranquilo o una noche de juegos. Deje que cada persona tenga su turno como DJ para escuchar las canciones favoritas de todos.
- Tómese un descanso de las pantallas. En lugar de zambullirse en la TV o en un videojuego después de cenar, dedique ese momento a actividades familiares. Dé un paseo, practique un deporte o juegue a la mancha o al escondite.
- Sea un padre activo. Los expertos afirman que, más que cualquier otra cosa, lo que los niños desean es pasar tiempo con sus padres. Para ello, no solo los mande a jugar fuera, ¡juegue con ellos!
- Realice un entrenamiento más suave y agradable. Pruebe actividades de conciencia plena, como con el yoga, el tai chi o el qi gong. Estas prácticas suaves para el cuerpo y la mente pueden reducir sus niveles de estrés y tienen la ventaja de que puede hacerlas casi en cualquier lugar.
- El estrés no es una excusa para omitir una sesión de entrenamiento. La actividad física habitual puede ayudarlo a manejar el estrés y dormir mejor, además de tener más energía.
- Incorpore algo de ejercicio mientras mira televisión. Camine o corra sin moverse del sitio o en una cinta de correr, levante pesas o haga yoga mientras mira sus programas favoritos. Haga pausas en una maratón de televisión para introducir un poco de actividad entre episodios. También puede hacer competencias con sus hijos para ver quién hace más “burpees”, flexiones o saltos de tijera durante las pausas publicitarias.
- Haga lo que le guste. Busque actividades que se adapten a su personalidad y le brinden motivación para seguir practicándolas. Si es una persona sociable, intente unirse a una clase de ejercicios virtual o llamar a un amigo para hacer ejercicio juntos. Si prefiere disfrutar de tiempo a solas, practicar yoga o correr pueden ser una mejor opción.
- Cree cartas de tareas domésticas activas. Haga que cada miembro de la familia saque una tarjeta todos los días con una tarea activa diferente para hacer. Limpiar después de la cena, pasear al perro, sacar la basura, doblar la ropa lavada y sacar los platos del lavavajillas son buenas maneras de hacer que su familia se levante del sofá y realice las tareas domésticas.
- Haga actividad por una causa. Si le gusta ayudar a otras personas, los eventos comunitarios que involucran actividad física, como la caminata son una forma estupenda de hacer algo sano y contribuir a su comunidad. Algunos incluso ofrecen entrenamiento deportivo, oportunidades para equipos y premios.
- Haga actividades alternativas durante sus citas. Una noche con su pareja o su mejor amigo no tiene por qué involucrar ir a cenar y ver una película. Haga una lista de actividades que sería divertido hacer juntos, como pasear, jugar a los bolos o al minigolf, bailar, practicar escalada en interior o bailar el hula-hula. Sea creativo: las posibilidades son infinitas.
- Busque oportunidades para caminar más. Aumentar su nivel de actividad no tiene por qué llevarle mucho tiempo. Puede caminar prácticamente en cualquier momento y lugar, y cada minuto cuenta para alcanzar el objetivo de al menos 150 minutos a la semana.
- Acostúmbrese a calentar. Un calentamiento (y relajación posterior)adecuados pueden ayudar a mejorar la flexibilidad y evitar lesiones. Se sentirá mejor después de cada entrenamiento y tendrá más probabilidades de seguir haciéndolo.
- Es una vida de perros. Un perro puede ser un excelente compañero para caminar o correr.
- Muévase a cualquier lugar. Cree su propio circuito de entrenamiento en casa. No necesita equipo, solo un poco de fuerza de voluntad y creatividad.