5 consejos para lidiar con personas delicadas para comer (tanto niños como adultos)
Las personas delicadas para comer no prueban una gran cantidad de comida buena. No solo puede ser difícil cocinar para personas que se niegan a comer algunos alimentos, sino que también pueden perder la oportunidad de probar nutrientes importantes que se encuentran en los alimentos que a menudo no consumen, como verduras verdes, ensaladas, fruta, aves y pescado sin piel, frijoles, legumbres y nueces, productos lácteos bajos en grasas o cereales integrales.
Los siguientes consejos la ayudarán a nutrir a su familia con alimentos saludables y a recuperar la armonía durante la hora del almuerzo.
No cocinar a petición
Planifique las comidas para incluir al menos una cosa que a todo el mundo le guste (incluso si se trata de frijoles horneados para el vegetariano o el postre de fruta y parfaits de yogur bajos en grasas y sin azúcares añadidos). A continuación, sirva una comida para todos los miembros de la familia, sin excepciones. El hábito alternativo de preparar diferentes comidas para cada uno es agotador y los niños pueden tardar mucho más en aprender a comer nuevos alimentos.
11 intentos para aceptar un alimento
Es normal que los niños tengan precaución con las cosas nuevas, incluidos los alimentos. Las investigaciones han demostrado que a veces un niño necesita 11 intentos para decidir si le gusta un alimento nuevo. Así que siga sirviendo brócoli e incluso deje que los niños lo toquen o jueguen con él para descubrir cómo se sentirá en su boca. Pídales siempre que tomen un bocado.
No hay necesidad de limpiar el plato
Ayude a los niños a centrarse en comer hasta que estén llenos en lugar de terminarse hasta el último bocado en el plato. En ocasiones, los adultos se olvidan de que los niños pequeños tienen estómagos pequeños; una buena regla que hay que recordar es: 1 cucharada de comida según la edad del niño por cada plato (aproximadamente 2 o 3 alimentos). Por lo tanto, un niño de 3 años debería recibir 3 cucharadas de guisantes, fideos y pollo.
Comprar y cocinar con los niños
Es más probable que los niños prueben un plato si ayudaron a planificarlo o prepararlo. Si deja que los niños elijan verduras en la sección de productos naturales del supermercado o incluso en el pasillo de los alimentos congelados, se sentirán más partícipes. Involúcrelos con las tareas que sean apropiadas para su edad, como revolver, picar o medir ingredientes; esto les permitirá participar de la elaboración de un plato del que se sientan orgullosos de compartir y comer. Esta técnica también funciona con adultos/adolescentes delicados para comer: Pedirles que ayuden con la compra y la cocción los hace partícipes del producto final y una mayor curiosidad por probarlo.
Servir bocadillos con ingenio
Una de las mejores formas de que los niños (y adultos) se acostumbren a comer fruta y verduras es servirlas a la hora del bocadillo cuando tengan mucha hambre. Las verduras y el humus son una forma sencilla de nutrir a los niños para que jueguen o hagan sus deberes, pero no les dé de comer en exceso para que luego tengan hambre a la hora de la cena. Servirles como bocadillos papas fritas saladas, cookies o incluso barritas de cereales dulces y gominolas de fruta con sabor artificial puede ser la opción rápida, pero no la solución más saludable. También es importante servir los bocadillos cuando los niños tengan hambre, pero no demasiado cerca de la hora de comer.