Los corazones se aceleran con la Copa Mundial del fútbol, deporte con beneficios de pie a cabeza
Por Genaro C. Armas, ľ¹ÏÖ±²¥ News
El fútbol está repleto de actividades cardiovasculares que pueden beneficiar tanto al cerebro como al corazón.
Desde los defensores que retroceden a toda carrera para prevenir un contraataque hasta los centrocampistas que trotan al otro extremo para crear una jugada, los jugadores en la cancha raramente están inmóviles. La Copa Mundial cuatrienal que se celebrará en Qatar del 20 de noviembre al 18 de diciembre, dirigirá los reflectores hacia lo que se conoce como el "juego bonito", exhibiendo el deporte ante lo que pudiera ser una nueva generación de fans jóvenes y posibles jugadores.
"Ya que el fútbol se compone de formas extremadamente aeróbicas de actividad y ejercicio, los beneficios que recibes cubren todo el espectro", dijo el Dr. Ilan Danan, neurólogo del Cedars-Sinai Kerlan-Jobe Institute, en Los Ángeles.
Entre los resultados positivos de la actividad física regular están que ayuda a controlar el peso, reducir la presión arterial y mejorar los niveles de colesterol. El ejercicio regular también puede mejorar el estado de ánimo, reducir la ansiedad y permitir dormir mejor.
"A esto le sumamos que el fútbol es un deporte de equipo, y las formas en que, especialmente los jugadores más jóvenes, pueden aprender a trabajar con otros en un entorno de equipo", dijo Danan, quien ha sido consultante para varios equipos deportivos de Los Ángeles, entre ellos el LA Galaxy de la Major League Soccer.
Quizás igual de importante, el fútbol ofrece los tipos de actividades físicas que, también, pueden mejorar la salud cerebral, al aumentar la capacidad aeróbica y el flujo de oxígeno y sangre al cerebro.
Mantener saludables los vasos sanguíneos puede reducir la probabilidad de un derrame cerebral, que se presenta cuando ocurre una obstrucción en un vaso sanguíneo en el cerebro debida a un coágulo u cuando ocurre una ruptura. Un encontró que una mejor forma física cardiorrespiratoria podría contribuir a una mejor salud cerebral.
Los estudios también han resaltado los riesgos de jugar fútbol para la salud cognitiva. Por ejemplo, un sugirió que golpear consistentemente la pelota con la cabeza, o "cabeceos", puede resultar en una peor función cognitiva que las colisiones accidentales con la cabeza o las conmociones cerebrales reconocidas.
Un examinó el cabeceo con más detalle. El estudio encontró que los atletas con poca o ninguna exposición al cabeceo repetitivo presentaron mejor función cognitiva que los no atletas.
Ese estudio también encontró que la función cognitiva de los jugadores de fútbol con la mayor exposición a impactos repetidos con la cabeza no se diferenció significativamente de individuos no atletas y saludables, conclusiones que no pudieron ser explicadas por factores como historial de conmociones cerebrales o demografía. Los resultados fueron coherentes con la noción de que los beneficios de la preparación física para la salud cerebral puede que se reduzcan debido a la exposición a impactos "de subconmoción" repetidos, dijeron los investigadores.
El Dr. Michael Lipton, profesor de radiología y psiquiatría en la Facultad de Medicina Albert Einstein y director de los servicios de imágenes de resonancia magnéticas, o MRI por sus siglas en inglés, en Montefiore Health System en Nueva York, fue el autor sénior de ambos estudios. Lipton, quien es neurorradiólogo y neurocientífico, y otros investigadores del Einstein, recientemente recibieron una subvención de 3.4 millones de dólares durante cinco años de los Institutos Nacionales de Salud para dar seguimiento a la investigación del 2021, para evaluar los compromisos entre los beneficios aeróbicos del fútbol para el cerebro y los efectos adversos del cabeceo.
Lipton dijo que el trabajo tiene el potencial de crear directrices basadas en evidencia y de ayudar a los padres y a sus hijos a tomar decisiones informadas acerca de jugar fútbol.
"Necesitamos alcanzar una mejor comprensión, tanto de los riesgos como de los beneficios, para que las personas tomen una decisión informada acerca de qué hacer", dijo Lipton.
U.S. Soccer, la federación de fútbol de Estados Unidos, prohibió en el 2015 el cabeceo para jugadores menores de 10 años. A los jugadores de 11 y 12 años se les permite cabecear en los juegos, pero esto está limitado en las prácticas.
Si los padres le piden consejos, Danan dijo que su primer paso es asegurarse de que las familias reciban educación sobre los posibles riesgos de lesiones en la cabeza, pero también sobre otras lesiones musculoesqueléticas. Es importante que los entrenadores atléticos reciban educación y estén conscientes acerca de los síntomas de la conmoción cerebral, y que los técnicos y los jugadores estén atentos a tales síntomas entre los jugadores.
"Para la población general, a grandes rasgos, yo nunca trataría de disuadir a alguien de jugar fútbol si no tiene un historial médico previo que entrañe riesgo o preocupación en particular", dijo Danan, cuya hija de siete años recientemente comenzó a jugar.
"Para aquellos que desean participar en un deporte como el fútbol, pienso que tomar parte en esta actividad reporta muchos más beneficios que los posibles riesgos".
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