ľ¹ÏÖ±²¥

Read in English

Para muchas personas, el Día de las Madres celebra relaciones especiales, fortalece los lazos familiares o evoca recuerdos cariñosos y conmovedores.

Pero no es así para todos. Bajo ciertas circunstancias, el día de las flores, los abrazos y los tributos a Mamá puede desatar tristeza, estrés o incluso resentimiento.

"Hay muchas personas para quienes esta festividad puede ser difícil", dijo la Dra. Angela Hiefner, especialista en terapia familiar en el UT Southwestern Medical Center, en Dallas. "Pueden realmente sentirse perdidas en las celebraciones".

La Dra. Erin Hunter, directora de las Clínicas de Salud Mental Mary A. Rackham en la Universidad de Michigan, en Ann Arbor, dijo que hay muchas razones por las cuales el Día de las Madres puede ser un momento difícil.

Hay personas que pueden estar afligidas por la muerte de una madre o una figura materna, o que atraviesan por una relación madre-hijo problemática, dijo ella. Hay alguien que quiere ser madre y tal vez esté luchando con problemas de fertilidad y lidiando con la angustia de esperanzas que no se han concretado.

"Sientes como que te pierdes este momento especial que otras personas disfrutan", dijo Hunter. "Si quieres evitar desencadenantes psicológicos, puede ser realmente duro".

Según se acerca el Día de las Madres, estas dos profesionales de la salud mental sugieren estrategias para sobrellevar la celebración si la misma no es probable que genere la alegría que sus creadores pensaron.

El primer paso, dijo Hiefner, es la comunicación, "tanto desde la perspectiva de la persona que lucha con la festividad, como desde la de sus familiares que esperan celebrar con ellas, pero sienten que tienen que andar con pies de plomo y no están seguros de cómo celebrar de la forma mejor o más sensible".

"Eso podría parecer simplista", dijo ella, "pero a menudo pasamos por alto la pregunta: 'Sé que este es un momento duro para ti, pero, ¿qué sería más fácil para ti? O bien, ¿prefieres no celebrar el día?', porque esa también es una opción".

Las personas que piensan que les será difícil lidiar con el Día de las Madres, dijo Hunter, necesitan prepararse por adelantado.

"Haz una pausa y reflexiona con anticipación para que puedas planificar lo que necesitas a medida que se acerca la fecha", dijo ella. "Piensa acerca de lo que podrías necesitar y cómo pasarás el día".

Estas son algunas opciones a considerar:

Conéctate con tus seres queridos. "Estos pueden ser familiares, amigos o una comunidad de la que formas parte", dijo Hunter. "La maternidad se asocia con los cuidados maternales, pero hay muchas formas de cuidados aparte de las relacionadas con la madre. Piensa en quiénes son las personas en tu vida que te cuidan, y hónralas".

Cuida de ti. "Haz planes para tener tiempo para tu persona o escribir en un diario", dijo Hunter. "Tal vez sea el día para tomar un descanso de las redes sociales y de cualquier tipo de noticias. Pasa algún tiempo en contacto con la naturaleza, y celebra quién eres y las cosas buenas que has hecho".

Simplifica las cosas. Para aquellos que recientemente perdieron a su madre, "en ocasiones la gente no concibe que la celebración no sea algo grande", dijo Hunter. "Enfócate en lo que es fácil y alcanzable. Sé de personas que encienden una vela junto a la fotografía de su (difunta) madre, o comparten historias sobre ella, solo para hacer una pausa y pensar en ella".

Si nada funciona perfectamente, dicen ambas expertas, no te sientas mal por estar triste.

"A veces pensamos que si no tocamos la tristeza podemos dejarla de lado rápidamente", dijo Hiefner. "Las personas necesitan reconocer que está bien tener sentimientos encontrados sobre el día, sentir regocijo y también tristeza. Necesitamos aceptar las emociones, mostrar apoyo y evitar la tendencia a ignorarlas. Eso puede permitir que sea más fácil para todos pasar por esta festividad y disfrutarla".

No tiene nada de malo derramar algunas lágrimas, dijo Hunter. "Eso también puede ser una excelente liberación emocional. Te permite seguir adelante y no quedar atrapado en un espacio de añoranza y pérdida".

Sobre todo, dijo Hiefner, hay que ser flexible en una situación donde nada es absolutamente bueno o malo.

"Cada persona responde de manera diferente al estrés, el duelo y otras emociones", dijo ella. "Podemos estar unidos y conversar acerca de lo que esta festividad significa para nosotros".