Como los adultos mayores pueden estar preparados para huracanes e incendios forestales
Por Laura Williamson, ľ¹ÏÖ±²¥ News
Cuando el huracán Ian azotó el suroeste de Florida en 2022, dejó más de 150 muertos, en su mayoría adultos mayores con problemas relacionados con el corazón, accidentes relacionados con la falta de electricidad, fallos de equipos médicos y falta de acceso oportuno a atención.
Las muertes crearon conciencia de la importancia de evacuar ante la amenaza de peligros naturales para los hogares y resaltaron la compleja naturaleza de hacer esto para la creciente población de adultos que envejecen en ellos.
"Muchas personas no evacuan", dijo la Dra. Lindsay Peterson, asistente profesora investigadora en la Facultad de Estudios sobre el Envejecimiento de la University of South Florida en Tampa. "Esto es especialmente cierto para los adultos mayores, en particular si no han recibido suficiente advertencia. Toma tiempo preparar un paquete con todos los medicamentos y los artículos que necesitan a diario".
"Imagínate que empacas para un viaje, que padeces de múltiples afecciones crónicas, que no sabes cuánto tiempo vas a estar fuera y que tal vez tengas solo de seis a 12 horas para hacerlo", dijo ella. "Muchas personas dicen: No puedo hacerlo. Solo voy a esperar lo mejor".
Los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional para este verano y otoño contemplan una temporada de huracanes en el Atlántico más activa de lo habitual, con hasta 25 tormentas con nombres, de las cuales hasta siete pueden convertirse en grandes huracanes. Ante esto, los expertos dicen que la planificación y la preparación son clave. Y no es solo por los huracanes, sino también por la creciente intensidad de las tormentas, las olas de calor, los incendios forestales y otros peligros naturales relacionados con el clima que amenazan las vidas y los hogares.
Conoce tus riesgos
Reconocer los peligros es fundamental para la preparación, dicen los expertos, al tiempo que admiten que no es una tarea fácil.
"Con el calentamiento del clima, esto se ha vuelto muy difícil de manejar en Estados Unidos", dijo la Dra. Lori Peek, directora del Natural Hazards Center y profesora del departamento de sociología de la University of Colorado en Boulder. "Ahora no solo son las poblaciones costeras las que corren riesgo".
La trayectoria de un huracán puede abarcar cientos de millas, y hasta las personas bien tierra adentro pueden verse afectadas por inundaciones debido a las marejadas ciclónicas, dijo ella. Pero los meteorólogos a menudo saben con bastante anticipación cuando llegará un huracán. Peek sugirió inscribirse para recibir alertas de emergencia con los servicios meteorológicos locales y las agencias para desastres.
El aumento de las temperaturas también ha traído consigo para este verano y otoño posibilidades superiores a las normales de incendios forestales en partes de varios estados, como Nuevo México, Arizona y California.
"Presta atención a las noticias y a los informes del servicio meteorológico", dijo Peterson. "¿Vives en una región donde regularmente ocurren incendios forestales o inundaciones? Tienes que saber cuáles son realmente tus riesgos".
Planifica con antelación
"El primer paso es preparar un plan antes de que ocurra un desastre", dijo Peek. "No puedo enfatizar lo suficiente la importancia de esto".
El plan debe incluir qué hacer en caso de que sea necesario evacuar y qué hacer si vas a enfrentar el peligro en tu hogar.
Si evacúas
Tanto si te quedas como si te vas, contra las tormentas y otros peligros naturales que se avecinan, dicen los expertos.
"Comienza temprano a preparar tu casa para abandonarla", dijo Ron Acierno, director ejecutivo del centro de trauma y resiliencia en UTHealth Houston. "Esto significa saber cómo cerrar el agua, y de ser posible, cubrir las ventanas".
Entre otras medidas, la instalar contraventanas contra huracanes o proteger las ventanas en alguna otra forma, cubriéndolas con láminas o vidrios resistentes a alto impacto o madera contrachapada. Los muebles y otros objetos en el exterior deben guardarse bajo techo, los buzones deben reforzarse y las ramas de los árboles podarse para impedir que caigan sobre la casa.
Después, planifica adónde ir y cómo llegar ahí, dijo Acierno, quien también es profesor de psiquiatría y ciencias del comportamiento en la Facultad Médica McGovern de UTHealth.
El transporte puede ser especialmente difícil para los adultos mayores, quienes tal vez dependan de autobuses, trenes o servicios de viajes compartidos que pueden escasear durante los desastres naturales, dijo él. Pero esto es crítico. "Necesitas transporte para llegar a un refugio; para conseguir alimentos, baterías y agua, y para evacuar", dijo Acierno.
Para las personas con vehículos, estar preparado significa mantenerlos en buenas condiciones de funcionamiento y tener el tanque lleno de combustible, dijo Peterson. Para las personas sin vehículo, es importante contar con un vecino, amigo o familiar que pueda brindar transporte de emergencia.
El plan también debe incluir adónde ir en caso de que sea necesario evacuar. Tal vez sea a la casa de un familiar o un amigo, pero tal vez no sea necesario viajar demasiado lejos para evitar el peligro, dijo ella. "Quizás solo necesites alejarte unas 10 o 20 millas. Solo sal de la zona de riesgo".
Los adultos mayores o las personas con afecciones médicas de alto riesgo que no tienen con quién quedarse pueden comunicarse con los servicios locales de emergencia o las agencias de asistencia ante desastres para ver cuáles recursos podrían estar disponibles, dijo Peek. Algunas comunidades brindan refugios adaptados para necesidades especiales, con generadores para proporcionar energía a equipos médicos, como tanques de oxígeno o máquinas de diálisis, pero tal vez requieran inscripción.
"La evacuación de alguien con una afección cardíaca, que quizás tenga un dispositivo como una silla de ruedas o un scooter, u oxígeno que requiere electricidad, es mucho más compleja", dijo Peterson.
Los refugios que aceptan mascotas también pueden propiciar que para los adultos mayores sea más fácil relocalizarse, dijo Acierno, porque "los adultos mayores no abandonarán a sus 'bebés'".
Antes de dejar tu casa, asegúrate de hacer copias de los documentos importantes que puedas necesitar durante o después del desastre para recibir servicios o presentar reclamos del seguro, dijo Peterson. Estos incluyen identificación personal, registros médicos y documentos del seguro.
También es importante tener estas copias en caso de la destrucción total del hogar, dijo ella.
Peek, que tuvo que durante un incendio forestal en el 2020, sugirió separar dinero en efectivo y medicamentos adicionales en caso de que sea necesario estar fuera del hogar por mucho tiempo.
Si te quedas
No siempre es necesaria o posible evacuar.
"A veces, las personas verdaderamente son incapaces de dejar sus hogares", dijo Peek. "Tal vez no tengan transportación, tal vez no tengan dinero, tal vez no tengan personas con quienes quedarse o tal vez no se sientan seguras dejando sus hogares desatendidos".
Además, los refugios quizás no estén preparados para adultos mayores, dijo Acierno.
"No abundan los refugios preparados para las personas mayores", dijo él. Los refugios a menudo carecen de áreas donde estas personas puedan descansar con tranquilidad, o requieren que duerman en catres, que son especialmente incómodos para los adultos mayores con dolores en las caderas y las articulaciones.
Pero las personas que eligen quedarse en sus hogares deben estar conscientes de los riesgos que corren, dijo Peek.
"Si no vas a irte, entonces es absolutamente crítico que recuerdes que quizás no puedas recibir ayuda. Interioriza eso. Entiende que ese es el riesgo que asumes", dijo ella.
"Aquí no vale eso de que el mejor profeta del futuro es el pasado", dijo Peek. "Solo porque tu hogar no se ha inundado durante huracanes anteriores eso no significa que no se inundará esta vez".
Si decides quedarte, identifica todos los posibles riesgos y trata de abordarlos, dijo Peterson.
"Piensa en la resiliencia de tu hogar y en lo que necesitas hacer para mantenerte a salvo, posiblemente sin electricidad ni servicios durante un período de dos o tres días", dijo ella. "Recopila alimentos, agua, medicinas, todo lo que necesitas para vivir. Haz una lista de las cosas que requieres para sobrevivir cada día. Esto es más complicado para una persona de edad avanzada".
Peek dijo un aspecto clave es planificar cómo manejar los apagones, especialmente si la persona depende de un dispositivo médico para sobrevivir. Los generadores, junto con suficiente combustible para mantenerlos funcionando, pueden ser de ayuda.
Identifica las brechas y quién puede llenarlas
"Conoce tus vulnerabilidades", dijo Peek. "Si tienes una afección cardíaca, ten medicamentos adicionales a mano. Si sabes que hay otras brechas en tu planificación, entonces es realmente importante que busques recursos donde vives".
Los amigos y familiares de las personas que viven en áreas amenazadas por desastres naturales pueden cooperar ofreciéndose a ayudar con la planificación, dijo Peek.
"Si ves que tus seres queridos viven en una región amenazada, llámalos", dijo ella. "Llámalos inmediatamente. Pregúntales cómo puedes ayudar y apoyar. Algunas personas no evacúan porque no quieren ser una carga. Así que, ofréceles un lugar donde quedarse o apóyales de alguna otra forma antes de que el huracán toque tierra".
Y nunca subestimes el potencial de una tormenta, dijo Peek.
"A menudo la gente dice, 'no pensé que fuera a ser tan malo'. Esas son palabras muy trágicas para escuchar después de un desastre", dijo ella. "Sé realista acerca cuán severa puede ser esta temporada de tormentas. Ni siquiera pensamos que podría sucedernos a nosotros".
Se puede encontrar más información sobre cómo prepararse para los desastres naturales o encontrar recursos para adultos mayores a través del , con financiamiento de la Administración para el Envejecimiento de Estados Unidos.