'Es mucho más que una cicatriz': la modelo ahora luce el remanente de su cirugía cardíaca
Por Lourdes Medrano, ľ¹ÏÖ±²¥ News
Hasta donde llegan sus recuerdos, Andrianna Acosta hacía todo lo posible por ocultar la cicatriz de ocho pulgadas de largo que se extiende desde su clavícula hasta el ombligo. En la mayoría de las fotos de su juventud aparece usando blusas de cuello alto o con cuello de tortuga y suéteres con capucha.
"Esa cicatriz que yo tenía me hizo crecer con mucha inseguridad, porque nadie de mi edad tenía eso", dijo ella. "Ni siquiera sabía realmente qué era".
Nacida y criada en Long Island, en Nueva York, Andrianna tenía unos siete meses de edad cuando tuvo una cirugía cardíaca que le salvó la vida, y le dejó la cicatriz. Nació con una comunicación interventricular, una afección a veces llamada orificio en el corazón. La abertura en la pared que separa las dos cavidades inferiores del corazón interrumpe el flujo sanguíneo normal hacia y desde los pulmones. Se desconoce la causa de este defecto congénito en los bebés.
Los padres de Andrianna le contaron sobre la cirugía cuando era muy pequeña. Pero no podía comprender a cabalidad todo el significado de la misma. En lo único que pensaba era en la cicatriz. Cuando tenía unos 10 años, la intensa curiosidad entre sus compañeros de clase la hizo sentir cohibida de esto.
"¿Qué es eso? ¿Por qué tienes eso?", le preguntaban y señalaban a la punta de la cicatriz en su clavícula.
"Fue difícil", dijo Andrianna. "Es esa edad en la que los niños comienzan a meterse contigo, y tú estás tratando de encontrarte a ti misma. Yo acostumbraba escribir en mi diario acerca de cuanto odiaba mi cuerpo y cuánto quería que pudiera cambiar mi cicatriz".
Siguió cubriendo la cicatriz incluso hasta después de los 20 años, hasta una tarde fortuita en la que estaba revisando álbumes de fotos familiares con su madre.
Andrianna tomó un diario que no había visto antes. En ese diario, su madre había mantenido apuntes meticulosos de los problemas de salud de Andrianna como recién nacida. Contaba una historia de supervivencia y determinación.
Hubo un tiempo en el cual Marie y Eli Acosta no estaban seguros si su segunda hija menor sobreviviría. El parto transcurrió sin complicaciones, pero pronto después de traerla a casa, Marie observó que Andrianna se comportaba de forma diferente a como lo había hecho de recién nacida Ashley, su hermana de 4 años. Andrianna dormía durante largos períodos sin alimentarse y comenzó a perder peso. Al principio, los médicos le dijeron a Marie que probablemente no era nada grave. Su intuición de madre le decía otra cosa.
Marie vigiló atentamente a su bebé, anotando sus observaciones en el diario. El recuerdo que pervive en Marie es el de "una personita tan pequeña con tanta dificultad para respirar".
"Recuerdo que corrí con ella al hospital porque sus labios se ponían azules, y pensaba, 'Oh, Dios mío, no te me puedes morir'", dijo Marie.
Ella constantemente compartía sus notas con los médicos. Por último, un cardiólogo diagnosticó el defecto cuando Andrianna tenía un mes. Seis meses después, la niña recibió cirugía para cerrar la abertura.
"El médico me lo explicó como un parche que se queda ahí, y la piel simplemente crece a su alrededor", dijo Marie.
Después de leer el diario y de hablar con su mamá, la perspectiva de Andrianna cambió. Lo que antes veía como una imperfección ahora estaba infundido con significado.
"Me di cuenta que es mucho más que una cicatriz, mucho más que una cirugía", dijo ella. "Es toda una historia en la que toda mi familia estuvo involucrada. Y me permitió darme cuenta de cuánto me amaba mi familia y cuánto harían por mí".
El momento de esta nueva apreciación fue interesante.
Fue en el año 2020, justo cuando se graduaba de la universidad y comenzaba una carrera de modelaje.
Andrianna se quedó asombrada por una presentación que editó la cicatriz y la dejó fuera de la imagen. "Es como mirar una fotografía de ti misma sin algo que es increíblemente tuyo", dijo ella.
Fue tanto lo que le molestó en muchos aspectos que fijó un nuevo estándar. Solo colaboraría con fotógrafos que respetaran sus deseos de mantener su cicatriz visible en las fotos.
En el 2021, Andrianna mostró orgullosamente su cicatriz al ganar el título Miss Nueva Jersey Internacional. Usó la plataforma del concurso para difundir concientización sobre el defecto cardíaco congénito, en sus presentaciones en las escuelas y en reuniones comunitarias. Incluso después de que terminara su reinado, ella continúa hablando públicamente acerca de su cicatriz.
"Ha sido un viaje increíble", dijo ella. "Y estoy muy entusiasmada por continuar modelando y por seguir hablando acerca de mi cicatriz, luciéndola, en realidad".
Al ver los logros de su hija después de un comienzo difícil en la vida, su madre no puede estar más agradecida, u orgullosa. "Ella siempre ha sido muy decidida", dijo Marie. "No importa lo que ella se proponga, se va asegurar de lograrlo".
Andrianna no ha tenido más problemas cardíacos. Incluso así, se somete a una revisión anual para estar segura.
Andrianna, quien ahora tiene 29 años, dice que todavía está impresionada por lo que pasó cuando era una bebé. "Fue casi como si me hubieran dado una segunda oportunidad en la vida, y yo no tenía idea".