Es menos probable que la gente hispana, especialmente los hombres, consulten a un médico. Los motivos pueden ser complejos.
Por Lourdes Medrano, ľ¹ÏÖ±²¥ News
Las barreras del idioma, las diferencias culturales y las desigualdades sistémicas en la salud son algunos de los motivos por los cuales muchas personas latinas, en particular los hombres, evitan las consultas médicas, algo que puede traer resultados funestos, advierten los expertos.
Los estudios han sugerido que, entre todos los grupos raciales y étnicos en Estados Unidos, los hispanos son los que tienen menos probabilidades de buscar atención médica para una enfermedad. Una encuesta del 2022 del encontró que era menos probable que los adultos hispanos, en comparación con los otros adultos de Estados Unidos, dijeran que habían consultado a un profesional médico en el transcurso del año anterior.
"Ignorar la atención médica cuando se necesita o no tener acceso a medicina preventiva puede tener consecuencias desastrosas sobre la salud, incluso a corto plazo", dijo el Dr. César Caraballo Cordovez, asociado posdoctoral en el Center for Outcomes Research & Evaluation de la Facultad de Medicina de Yale.
A largo plazo, hay afecciones médicas, como la presión arterial alta o la diabetes, que pueden permanecer silenciosos por años y causar estragos en la salud de las personas si su diagnóstico es tardío, dijo él. La presión arterial alta, o hipertensión, y la diabetes, aumentan el riesgo de enfermedad cardíaca y derrame cerebral.
"El diagnóstico precoz de estas afecciones es importante, y si no tienes una fuente habitual de atención o no visitas al médico regularmente, las mismas pueden quedar ignoradas durante años", dijo Caraballo.
Los motivos por los cuales las personas latinas se mantienen alejadas del consultorio médico son complejos. Entre los factores que influyen en esto están la falta de seguro médico, las barreras culturales y lingüísticas, el costo de la atención y la situación migratoria.
La investigación muestra que los hombres, de forma general, son menos probable que visiten a un médico que las mujeres, una tendencia que cruza razas. En una encuesta en el 2022 del Cleveland Clinic de alrededor de 1,000 hombres adultos, el 53% de los hombres blancos dijo que no se hacía revisiones médicas con regularidad. El 63% de los hombres no blancos dijo lo mismo.
Diana Sánchez, presidenta del departamento de psicología de Rutgers University, en Nueva Jersey, dijo que su investigación indica que los hombres con puntos de vista más tradicionales sobre la masculinidad tienden a evitar los exámenes médicos rutinos para parecer "valientes y autosuficientes". Este marcado sentido de masculinidad, o machismo, está enraizado en la cultura latina, dijo ella.
"Dado que entre la comunidad latina se hace una especie de énfasis en la cultura del machismo", dijo Sánchez, "no es sorprendente que veamos a los hombres latinos especialmente reacios a buscar atención médica. …Ellos ven esto como una señal de debilidad o vulnerabilidad".
Independientemente del sexo, hay evidencias de que para los pacientes latinos la raza y etnicidad de un profesional médico es importante. Ellos responden mejor cuando los atiende un médico con antecedentes similares, dijo Sánchez. Pero la cifra de médicos hispanos no se ha mantenido a la par del rápido crecimiento de la población latina, según la Association of American Medical Colleges. Aunque las personas hispanas constituyen cerca del 19% de la población de Estados Unidos, los datos de muestran que alrededor del 7% de los médicos se identificaban como hispanos en 2021.
El idioma también puede ser una barrera, dijo Sanchez. El español se habla en el 13% de los hogares de Estados Unidos, según los . La cifra de médicos hispanohablantes varía, pero un estudio publicado el año pasado en el mostró que el 22% de los médicos de familia informaron que prestaban atención en español.
"Entonces, si estamos hablando acerca de una comunidad latina cuyo idioma principal es el español, identificar a un médico con el cual comunicarse fácilmente también podría significar un desafío", dijo Sánchez.
Incluso ausentarse al trabajo puede entrañar dificultades. "Si es el caso de personas que están subempleadas o tienen otros problemas en el ámbito laboral en el que se encuentran, por ejemplo, no reciben pago si se ausentan, estas personas no se pueden permitir, literalmente, ver a un médico o tomar un tiempo para visitar al médico", dijo ella. "Y por supuesto, el hecho de carecer de seguro médico es una barrera enorme, porque los gastos médicos son muy altos".
Caraballo fue coautor de un estudio del 2021 publicado en la revista que mostró que la falta de seguro se mantuvo como un obstáculo importante ante la atención médica entre las personas hispanas. Los latinos "persistentemente tuvieron la mayor prevalencia de falta de seguro de salud", dijo él. "Esta se redujo considerablemente después del 2010 con la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio, pero todavía en el 2018 era tres veces más alta que la de las personas blancas".
Otros estudios han encontrado que los inmigrantes hispanohablantes sin estatus legal en Estados Unidos se enfrentan a obstáculos adicionales al buscar atención médica preventiva. Como consecuencia, muchos de ellos dependen de las visitas a las salas de emergencias.
Sea cual sea el motivo, los expertos dicen que la renuencia a consultar a un médico podría significar problemas debido al riesgo más alto entre los latinos de ciertas afecciones de salud crónicas, como obesidad, diabetes e hipertensión.
Caraballo dijo que es imperativo que las personas latinas tengan mejor acceso a la atención médica y seguro asequibles. Los estimados del censo sugieren que para el año 2060 la población hispana podría constituir hasta el 28% de la población de Estados Unidos.
El establecimiento de clínicas de alta calidad y consultorios médicos atendidos por personal hispanohablante en los vecindarios latinos puede ayudar mucho a la prestación de atención médica y a la educación sobre salud preventiva, dijo él.
Algunas comunidades latinas ya se están acercando a los inmigrantes recién llegados a través de trabajadores comunitarios de la salud, quienes actúan como enlaces entre los residentes y el sistema de cuidado de la salud, dijo Caraballo.
"Ellos podrían tener profundos impactos dentro de las comunidades al abogar por la medicina preventiva o por mantener una buena salud o estilos de vida saludables", dijo él. "Esas podrían ser estrategias magníficas para mejorar la salud de las poblaciones latina e hispana".