RÁPIDO – Nuevas siglas en español para crear más conciencia acerca de los ataques cerebrales
Por Robert Kozak, ľ¹ÏÖ±²¥ News
Los investigadores acaban de establecer un nuevo acrónimo en español con el objetivo de crear un mayor nivel de conciencia en la comunidad hispana acerca de los síntomas de los ataques cerebrales. Conocido como RÁPIDO, la intención de este nuevo acrónimo es replicar el equivalente popular que existe en inglés de FAST.
En los estudios se ha mostrado que hoy en día los adultos hispanos tienen una tasa de ataques cerebrales similar a la de sus contrapartes blancos no hispanos, pero que desconocen los síntomas a un mayor nivel. En un , realizado en noviembre y basado en una encuesta nacional de 2017, se mostró que sólo un 58% de los adultos hispanos conocía los síntomas indicadores de un ataque cerebral. Ese grupo quedaba atrás de sus contrapartes de raza negra (64%) y de raza blanca (71%).
Por lo general, las siglas de FAST en inglés se traducen al español pero no son muy eficaces, dijo Andrea Ancer Leal, enfermera del hospital Ben Taub y asistente de investigación del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en Houston. "Realmente hemos dejado de contar con herramientas de memorización rápida para hispanohablantes".
Ancer y otros investigadores dedicaron meses a diseñar las siglas de RÁPIDO y su intención es que se utilicen en campañas de concientización en hospitales, clínicas de neurología y lugares con un gran número de habitantes que hablan español. Sus investigaciones se presentarán el próximo miércoles en la conferencia virtual Internacional sobre Ataques Cerebrales de la American Stroke Association. Se consideran como estudios preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por pares.
En inglés, FAST es sigla de: Face drooping (rostro caído), Arm weakness (brazo débil) Speech slurring (dificultad para hablar o de otro tipo), es tiempo de llamar al 911 (Time to call 911). Las siglas de RÁPIDO equivalen a: Rostro caído, Alteración del equilibrio, Pérdida de fuerza, Impedimento visual, Dificultad para hablar, Obtenga ayuda rápido.
La falta de un acrónimo de concientización sobre los ataques cerebrales y de amplio alcance en español, subraya un par de cuestiones más amplias. Una es que los pacientes que se atienden en ambientes con mayor sensibilidad cultural tienen mejores resultados después de sufrir un ataque cerebral. La otra es que, por lo general, los adultos hispanos tienen una incidencia cada vez más alta de ataques cerebrales y de recurrencia de este padecimiento.
Un de la ľ¹ÏÖ±²¥ proyecta que, hacia el año 2030, 3.4 millones de adultos mayores de 18 años en Estados Unidos habrán tenido un ataque cerebral, lo cual representa un aumento de un 20.5% desde 2012. Se espera que los hombres hispanos ocupen los primeros lugares de estas cifras, con un aumento del 29%.
Factores como alta presión arterial, alto colesterol, fumar, obesidad y diabetes, entre otros, hacen que los ataques cerebrales sean más comunes.
Los Institutos Nacionales de la Salud, organización que para ayudar al público a entender los síntomas de un ataque cerebral, se enfoca actualmente en los sectores de población con mayor riesgo, incluidos los hispanos.
De acuerdo con los investigadores, que la víctima del ataque cerebral o un miembro de la familia sepa lo que está ocurriendo es clave para dar una respuesta rápida. Las posibilidades de sobrevivir y evitar la discapacidad mejoran si el tratamiento de emergencia se inicia rápidamente.
Eso significa que es especialmente importante eliminar las barreras del lenguaje.
"Existe un buen conjunto de pruebas que apoyan la idea de que la comunicación culturalmente sensible puede ayudar a mejorar los resultados; eso sería algo como ser atendido por proveedores de atención médica que comparten un origen cultural, étnico o racial", dijo el Dr. Salvador Cruz-Flores, profesor del departamento de neurología del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad Tecnológica de Texas en El Paso. Este médico también es jefe de personal del Centro Médico Universitario del El Paso.
En un 2017 publicado en el Boletín de la ľ¹ÏÖ±²¥, se descubrió que entre las personas que sufrían un ataque cerebral y preferían hablar con los médicos en otro idioma, solo el 57% contaba con un intérprete, y los que no disponían de uno tenían menos probabilidades de recibir una atención de calidad.
Una evaluación publicada en 2007 en la revista sobre datos que se remontan por lo menos a 20 años atrás, reveló que los intérpretes médicos profesionales ayudan a evitar malentendidos entre los pacientes y sus médicos, y dejan a los pacientes más satisfechos con su atención.
A veces la gente se siente intimidada para acudir a un médico o a un hospital, y ese miedo puede aumentar si la atención no está disponible en su propio idioma. "Los pacientes podrían estar más dispuestos a seguir las instrucciones si las entienden en su lengua natal", dijo Cruz-Flores.
Ancer señala que en el hospital del condado de Texas donde trabaja, aproximadamente un 70% de los pacientes habla español, siendo este el único idioma de casi la mitad. Las muestran que un 12.5% de los hogares estadounidense son de habla hispana.
Ancer espera que, al igual que FAST, las siglas de RÁPIDO pronto aparecerán en las pantallas y los carteles de las salas de espera de hospitales.
"Aún estamos en las fases iniciales de esta tarea", añadió. Sus colegas y ella están trabajando para conseguir financiación y lograr una mayor validación del mnemotécnico RÁPIDO antes de desplegarlo en campañas de salud a nivel local y luego a nivel nacional en clínicas y hospitales de neurología.
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