Los grupos limitados durante pandemia ofrecen alivio social, pero existen riesgos
Por Michael Merschel, ľֱ News
Patti Ghezzi conoce los riesgos que se presentan por la pandemia. También sabe que su hija de 14 años prospera en compañía de sus amigos.
Por lo tanto, Ghezzi y su familia hicieron algo que muchos otros estadounidenses han intentado: formaron un grupo limitado con otras dos familias de Atlanta, los llamados "pod" en inglés o "burbuja social". Todos acordaron limitar su exposición al mundo exterior y las niñas de las familias se van rotando en tres hogares para hacer sus estudios virtualmente.
Ghezzi, quien trabaja en el ámbito de las comunicaciones para organizaciones sin fines de lucro, señaló que este arreglo ha sido un gran bien para la salud mental de su hija que actualmente cursa octavo grado. "Se levanta por sí sola los días que le toca ir a casa de sus compañeras. Se viste por sí misma. Prepara su almuerzo y sale pronta y entusiasmada de ir con ellas. Me parece que es la mejor solución".
Ese es el atractivo de un grupo limitado: la interacción social sin sentimientos de culpa en estos momentos en los que el distanciamiento social sigue siendo crucial. Las investigaciones revelan que los seres humanos necesitan la interacción social de manera profunda y que esta puede afectar la salud de muchas formas. Un estudio publicado recientemente en sugiere que la soledad dispara respuestas químicas en el cerebro parecidas a las que surgen por el hambre.
Un vincula la soledad y el aislamiento social con un riesgo un 32% mayor de tener un ataque cerebral o desarrollar enfermedades de las arterias coronarias. En un análisis de varios estudios publicados en se mostró que la conexión social se relaciona con una reducción de un 50% del riesgo de una muerte temprana.
No obstante, a menos de que estos grupos limitados se administren cuidadosamente, los "pods" pueden invitar algunos de los problemas que tienen la intención de resolver.
"Tal vez haya una falsa sensación de seguridad con estos arreglos", dijo Melissa Hawkins, directora del Programa de Académicos de Salud Pública de la Universidad Americana en Washington, D.C. Es un tema serio ya que la gente está ansiosa por más contacto, pero las vacunas están a meses de distancia para la mayoría.
La idea parece sencilla: un grupo pequeño accede a restringir su contacto con personas ajenas a este a cambio de aflojar las restricciones dentro de su colectivo.
Hawkins, quien publicó una sobre los grupos limitados, que se utiliza ampliamente, dijo que los "pods" fueron una estrategia sensata para reducir riesgos cuando el virus parecía estar relativamente bajo control. Los casos en EE.UU. comenzaron a aumentar en noviembre, lo que, según ella, hace que sea importante que la gente se adhiera a las más estrictas medidas de seguridad que recomiendan los (CDC por sus siglas en inglés).
Hawkins también indicó que la realidad es que las personas están cansadas de esas limitaciones.
Entonces prueban los grupos limitados. Sin embargo, los CDC no tienen pautas oficiales para estos y, aunque existen y recursos que ofrecen consejos, muchas personas han definido sus propias reglas para sus colectivos. Con el tiempo, indicó, estos grupos "se han vuelto permeables".
"Si el grupo es pequeño y tiene buenos límites, existe una menor posibilidad de que haya infecciones y aumenta la capacidad de reaccionar rápidamente para reducir el esparcimiento de la enfermedad", dijo Hawkins. "Sin embargo, si el colectivo es más grande de lo que se piensa, o de la intención inicial, se convierte en un vehículo que puede transmitirle el virus a mucha, mucha gente".
Por ende, un grupo limitado debe ser estricto y todos los miembros deben estar de acuerdo con los motivos de su existir.
"El objetivo no es poder hacer las mismas cosas o tener el mayor número de actividades posible", agregó Hawkins.
Shalom Patel, gerente de prevención de infecciones de Piedmont Healthcare en Atlanta, dijo que un pod exitoso tiene que basarse en la confianza y en que se cumplan los compromisos que los miembros se hacen mutuamente.
"Nadie quiere enfermar a los demás, ¿correcto?", comentó. "Creo que todos tenemos intenciones positivas y queremos asegurar que hagamos lo debido a beneficio propio y de nuestra familia. Sin embargo, es muy fácil pasar de 'Ah, yo veo a estas tres personas' a, 'Ah, esas tres personas ven a trescientas personas'".
Piedmont publicó donde sugiere que los miembros accedan a usar cubrebocas en público, eviten pasar tiempo en interiores con personas que no sean miembros de su colectivo y limitar comer en restaurantes cerrados y viajar.
Otras organizaciones que han recopilado consejos acerca de estos tipos de grupos incluyen la , la Oficina de Trabajo y Vida Cotidiana (WorkLife Office) de la Universidad Estatal de Michigan y el boletín tecnológico . Los consejos enfatizan la comunicación honesta y ser pacientes y amables con los demás, así como poner todo por escrito. La Escuela Johns Hopkins Bloomberg de Salud Pública ofrece un .
Ghezzi ha tenido que balancear mucho para que el pod de su hija tenga éxito. Primero se comenzó con conversaciones entre familia para determinar si era seguro ser parte de un grupo. Posteriormente tuvo que ceder cuando no se le dio la bienvenida a una niña adicional en el grupo de su hija debido a que los demás padres temieron que eso abriría las cosas demasiado.
Ghezzi tuvo que morderse la lengua cuando vio fotografías en Facebook de una de las familias de su grupo cenando en un restaurante cerrado, cosa que la incomoda. Otros padres han tenido que lidiar con la dinámica entre la necesidad de tener silencio para trabajar desde casa y la capacidad que tienen las adolescentes para ser ruidosas.
"Es imposible esperar que las cosas sean perfectas", dijo Ghezzi. En lo general, considera que el grupo ha sido todo un éxito.
"Nadie se ha enfermado. A nadie lo han despedido de su empleo, y, lo más importante es que estas tres niñas están contentas", agregó, y sanas.
Hawkins, madre de cuatro, dijo que los grupos limitados han sido un beneficio tanto social como académico para sus hijos que cursan la educación media. Sin embargo, la gente debe mantenerse alerta en los próximos meses hasta que las vacunas estén ampliamente disponibles.
"Realmente hay luz al final del túnel", comentó. "Viviremos en un mundo mucho muy distinto cuando se distribuyan las vacunas, pero eso llevará tiempo. No podemos darnos por vencidos".
Nota del editor: Debido a los eventos en rápida evolución que rodean el coronavirus, los hechos y consejos presentados en esta historia pueden haber cambiado desde su publicación. Visite Heart.org para obtener la información más reciente y consulte con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y los funcionarios de salud locales para obtener la orientación más reciente.
Si tiene una pregunta o un comentario sobre este artículo, por favor mande un correo electrónico a [email protected].